El derecho y su función en las organizaciones sociales

Para lograr el normal funcionamiento de la vida social, es imprescindible que exista un cierto nivel básico de unidad de acción, de cooperación y de integración. Y para que, a su vez, se den todas estas condiciones de funcionamiento, parece inevitable la aplicación de algún tipo de control social. Por otra parte, el aseguramiento de la organización exige que cada grupo establezca unas determinadas normas regularizadas de actuación, con el fin de que sus miembros sepan de antemano lo que deben de hacer en cada circunstancia y qué consecuencias tendrá para ellos su propia conducta en cada situación.

Es por ello, que de la vida social nace la necesidad de contar con un conjunto de reglas, pautas o leyes que regulen el comportamiento de las personas. Dichas normas pueden ser jurídicas, morales o incluso de usos y costumbres, todo depende del enfoque de cada órgano social; en el caso de las organizaciones sociales es importante plantear unas políticas corporativas, un manual de funciones y responsabilidades, código de ética, imagen corporativa, entre otros, con el fin de alcanzar fácilmente los objetivos planteados a mediano y corto plazo.