La legalidad para tu organización

¿Cómo iniciar tu negocio?

Crear empresa comienza con la concepción de una idea de negocio y la toma de decisiones consecuentes. Para determinar la viabilidad de la idea es necesario estudiar con detenimiento todos los elementos que implican su puesta en marcha: las condiciones del mercado, las necesidades que el producto o servicio va a solucionar y la propuesta de valor que vas a ofrecer a los clientes, entre otras. Una vez tomada la decisión y definidas todas las variables de la idea y el modelo de negocio, el paso siguiente es formalizarse. La formalización es importante porque contribuye, por una parte, a estructurar y a organizar los procesos de la empresa y por otra, a cumplir con las obligaciones legales establecidas como son los impuestos.

Formaliza tu empresa

En términos generales la formalización tiene que ver con cuatro aspectos: el nombre de la empresa –aquello que le da identidad y la diferencia de las demás– que debe ser consultado y registrado ante la cámara de comercio, el registro ante la DIAN, que permitirá el pago de los impuestos (RUT), la apertura de una cuenta bancaria para llevar a cabo las transacciones de la empresa, y, por último, en los casos establecidos por la ley, el registro de la sociedad mediante escritura pública en notaría. Formalizar una empresa es un proceso cada vez más sencillo, que cada emprendedor puede realizar de manera directa sin la necesidad de intermediarios, contando con el apoyo y la asesoría de las entidades ante las cuales se deben hacer los trámites, donde algunos de ellos pueden ser agilizados a través de las nuevas tecnologías.